Existen ocasiones en las que me molesta no ser yo mismo, pero la verdad es que hace tanto que me alejé de ese pobre imbécil, que no tengo idea de quién sea. Lo que soy ahora es una carcasa vacía que sirve de máscara para tratar de funcionar en un mundo que no me tolera, no me quiere ni le importa lo que yo haga o deje de hacer.

Se supone que cumpla con mis responsabilidades, y ya que no puedo ni ser yo en mi propia puta casa, no tengo un lugar de descanso, un sitio donde dejar de cubrirme por todos los flancos de todos los ataques. Todo lo que puedo hacer es escapar, esconderme detrás de fachadas de mierda que no me sirven de nada, para tratar de proteger lo poco que me queda.

No pasa un día en que no tenga algún problema o me hagan escándalo por algo. Estoy realmente harto, lo único que quiero es que alguien me mate rápido, porque yo jamás lo haré. Jamás tendré la fuerza para hacerlo, soy un cobarde insufrible. Me desvivo por tratar de hacer la vida tolerable a gente que se desvive por hacérmela intolerable a mí. Pero que no tienen las agallas de matarme de una puta vez, probablemente porque todavía les sirvo.