jueves, 30 de julio de 2015

Reflexiones baratas de una caminata bajo la lluvia

Vista del Marga Marga desde mi ventana. Es una foto de mierda, pero aproveché la pérdida de foco de la cámara para fingir que era una visión más bonita.
Está lloviendo a cántaros en Viña del Mar y dado que mi estado de ánimo no es de los mejores, pensé que una caminata bajo la agradable lluvia sería lo indicado para despejar mi mente, mejorar mi ánimo o resfriarme y así tener una excusa médica para no hacer nada durante varios días. Bueno, de servir, sirvió, aunque no para los propósitos que yo esperaba. Estas son las conclusiones a las que llegué:
  •  La lluvia es un evento muy grato para caminar, aunque no muy cómodo, debido al estado en el que queda la ropa y un lujo, nada más.
  • Viña es un pésimo lugar para pasar una lluvia, las calles no se inundan más porque no hay espacio.
  • La lluvia no tiene nada de mágico. 
  • Caminar no me aclaró la cabeza, no me despejó las ideas, no me mejoró el ánimo.
  •  Necesitaba caminar, por lo que ha sido la única razón por la que no ha sido una total pérdida de tiempo.
  • Tengo una memoria de mierda. Había como 2 o 3 puntos más que quería expresar y se me olvidaron.
  • Creo que soy un insensible a la mayoría de los estímulos que la gente tiene. Me molesta el sol y la lluvia no me inspira nada.
  • No se me ocurrió nada que escribir, nada que dibujar, nada que componer, no llegué con ganas de improvisar algo motivado por la caminata, nada.
Eso.