Lamentablemente (para mí), mi idea de vida es tratar de que el resto no sea como yo ni viva lo que yo.
domingo, 2 de junio de 2024
viernes, 31 de mayo de 2024
Vi una imagen que me hizo recordar que hubo un tiempo en que podríamos haber dicho que mi alma era oscura.
Hoy en día, solo es una basura sin nada que la defina. Solo cuento los días hasta que me atropelle un camión o me llegue una bala perdida en la cabeza.
sábado, 25 de mayo de 2024
No good deed goes unpunished es claramente el lema que rige mi vida y debería ir en mi epitafio.
lunes, 20 de mayo de 2024
Dejé de disfrutar mis cumpleaños hace tiempo. Odio la atención, odio que me digan cosas, odio que me saluden. Los celebro, porque la gente a mi alrededor considera que deben celebrarlo, pero las pocas veces que intenté algo, siempre salió mal y dejé de preocuparme. Lamentablemente, hay gente que se toma la molestia y me ignora cuando digo que no quiero nada.
Ojalá despertar un día y que nadie se acuerde de que existo.
viernes, 19 de abril de 2024
Ni siquiera agua puedo tomar y de idiota no tomé más antes.
Al menos, me queda este pseudo diario que nadie leerá.
lunes, 25 de marzo de 2024
Quid supportat ipsos supportatores
Una de las preguntas que suelo hacerme, por la forma en que está configurada mi mente, es la que da título a esta basura que algunos llamarían entrada. Hago lo posible por ayudar, apoyar gente. ¿Gente que me importa? No necesariamente, pero sí es la principal que intento apoyar. Me pasó ayudando con respuestas en el colegio, tratando de mejorar el ánimo de gente anímicamente peor que yo. En general, ninguna cosa material (aunque he prestado plata que no tenía ni esperaba que me devolvieran), porque no soy bueno con ellas, ni tampoco cosas que requieran mucho esfuerzo físico, porque mi nivel de torpeza es brutal. Pero tiendo a intentar ayudar.
Esto ha pasado al nivel de que me han manipulado para exigirme más de lo que me corresponde o me hace bien dar en términos de ayuda.
Sin embargo, independientemente de todo ello, nunca pedí nada a cambio, nunca lo hice esperando algo a cambio (si bien buena parte de las veces hice cosas porque no sé decir que no). Y está bien así, la verdad, porque no esperaba nada, solo ser útil y sacar a algún otro u otra de un apuro.
¿Y qué pasa cuando yo soy el que está en apuros?
Jamás hago saber que lo estoy, aunque algunos lo notan. Sin embargo, demasiado es el egoísmo como para que les importe. No los juzgo, no espero que me ayuden, yo no pido ayuda. Pero aún así, algunos se acostumbran a que yo esté, incluso cuando no puedo. Lo que me molesta es la sensación de que, si yo necesito el apoyo, nadie me lo dará (aunque algunos puede que sí, si se los pidiera, pero no lo haré: pedir esa ayuda no está en mi naturaleza y no me gusta sentirme en deuda con nadie). Ni siquiera quienes se supone que están para ello. Entiendo que no lo hagan, en todo caso, no los culpo ni los culparé nunca.
Ayudar a otros me va a matar, pero no lo suficientemente rápido como para que valga la pena.
domingo, 10 de marzo de 2024
Presentación
Una vez, me inscribí en un curso de escritura online, siendo la primera "clase" un apunte que no apuntaba nada, pareciendo tal vez un montón de pensamientos aleatorios intelectualoides sin mucho sentido ni hilo conector fuera de querer sonar superior, una suerte de maestría surgida de hacer quedar al resto como iletrados y no por tener alguna expertiz en el tema.
La primera tarea consistía en "presentarse". La instrucción no era más clara que eso, escribir un pequeño texto de presentación. Quedé confundido, ¿presentarse cómo, por qué, para quién, con qué objeto? Cualquier ejercicio planteado a los educandos debe ser claro y tener un propósito claro, ¿cuál era el de este, conocer a los partícipes, hacerlos «soltar la mano»? Ninguna explicación de expectativas al respecto.
La pregunta que me surgió, particularmente, fue ¿cómo me presentó? ¿Tengo que dar un recuento de lo que soy, fui, hago, hice? ¿Qué define quién soy? ¿Quién define quién soy? ¿Es mi labor? Porque si es así, no soy nadie. Solo un conjunto de órganos organizado por uno de ellos que resulta parecer un miembro de una sociedad decadente y maligna sin ningún tipo de mejora o intención de superación. Hago muy poco como para que nada de lo que permite a alguien decir "yo soy tal o cual cosa", como el ingeniero Pérez, el abogado Doe, el artista Mustermann, el soldado Ivanovich. Un poco de esto, un poco de aquello, no en demasía, ¿quién se supone que sea yo? ¿Qué se supone que diga cuando me presente? Fuera de un nombre puesto a una unidad humana bien hecha (porque mis padres, especialmente mi madre, hicieron un trabajo decente), pero mal construida y sin nada a su cuenta, nombre ni haber, fuera de eso, ¿qué soy? ¿Quién soy?
Nada ni nadie, eso es lo que soy. Un conjunto de cosas sin terminar, algunas ni siquiera empezadas, que no definen ni declaran nada. Ese soy.
Al final, entregué algo parecido a un currículum redactado en prosa, porque no supe nunca qué querían, pero una vez entregado, confirmé lo que esperaba: no era eso. Tampoco me dijeron allí qué esperaban, así que aún estoy con la duda.