Lo bueno y lo malo de ser yo es que sé exactamente que no seré nunca la persona que quisiera ser. Principalmente, porque habría de nacer de nuevo, hijo de otros padres, criado en otros términos, crecido en lugares y circunstancias diferentes. Así que no seré jamás lo que espero y lo único que me mantiene con vida es que hay gente a la que le importo y me importa más su estado si me pasa algo que lo que me pase a mí. Mi valor intrínseco es nulo, pero tengo mucho con respecto a lo que otros (que me importan) ven, así que meh, sigo acá.
jueves, 20 de octubre de 2022
Reflexión barata
Suscribirse a:
Entradas (Atom)