El miércoles, como la mayoría no sabe, estuve de cumpleaños y unos amigos me invitaron a comer por la ocasión. Yo quería sushi. Recorrimos buena parte de Viña del Mar buscando un local, ya que el donde siempre comemos, no tenía. Un local de sushi sin sushi, maravilloso. Como no íbamos a pedir para llevar, descartamos varios lugares, mientras que otros, los descartamos debido a que sus ingredientes incluían Kraken en lugar de camarones u otras especies desconocidas, extintas o en vías de extinción (la única explicación razonable para el precio que cobraban). Finalmente, tras mucho recorrer, no pude cumplir mi deseo de cumpleaños (?) y terminamos comiendo empanadas.
El universo me detesta ._.
viernes, 22 de mayo de 2015
Problemas del primer mundo aplicados al tercero snob
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