Una de las epifanías más grandes que he tenido en el último tiempo ha sido notar que me afectó el rompimiento más de lo que estaría dispuesto a asumir frente a mí mismo. Ya no tengo la motivación de hace un año para terminar los estudios y mis días se limitan a esperar que llegue fin de año y estar lo menor parado posible cuando ocurra.
Ante eso y dada la hora, un fuckitall a la vena y a dormir. Buenas noches.